Esta especie puede comprometer la producción agrícola tanto a nivel comercial como de autoconsumo, por su naturaleza polífaga, éxito reproductivo y carácter invasor capaz de colonizar efectivamente cualquier área que por sus hábitos de dieta generalista le permiten consumir plantas, hongos y materia orgánica en descomposición.
No arroje desechos o residuos de cosecha, que puedan favorecer el establecimiento y dispersión del caracol gigante africano en su predio.
Implemente acciones permanentes de monitoreo, para identificar oportunamente la presencia de huevos o individuos.
Para la inspección del molusco use siempre tapabocas y proteja las manos con guantes de látex o bolsas plásticas para evitar el contacto directo con la baba y membranas mucosas.
Coloque el caracol dentro de un recipiente de plástico o vidrio y aplique sal o cal directamente en el cuerpo del animal, no lo haga sobre la concha.