La Corporación Autónoma Regional de Santander llevó a cabo una exitosa liberación de fauna en el Centro Experimental Palmar de la Vizcaína, Cenipalma, perteneciente al distrito de Barrancabermeja. Esta actividad tenía como objetivo devolver a su entorno natural a 21 especies de fauna silvestre que previamente se encontraban en el hogar de paso del Socorro, Santander, y en las instalaciones de la CAS en San Gil.

Entre las especies liberadas se encuentran 14 serpientes, incluyendo boas constrictor y falsas corales, así como dos micos cariblancos, 4 tortugas morrocoy y una tigrilla leopardus wiedii. Cada uno de estos animales pasó por un proceso de recuperación y rehabilitación en las instalaciones de la CAS en San Gil, adaptado a las necesidades específicas de cada especie.

Destacamos el caso de la tigrilla, que llegó con una impronta humana significativa. Tras tres años de trabajo dedicado, logramos rehabilitarla con éxito, demostrando su capacidad para recuperar sus habilidades de caza, un factor esencial para su reintegración en su hábitat natural. Durante su proceso de rehabilitación, la tigrilla fue gradualmente expuesta a la presencia humana, lo que reveló su reacción de agresión y rechazo, señales positivas de su pronta adaptación a la vida silvestre.

Este proceso, aunque extenso, es fundamental para garantizar la plena recuperación de los animales y su capacidad para sobrevivir de manera independiente en su entorno natural, sin depender de la intervención humana para su alimentación. Es importante resaltar que las serpientes fueron liberadas en su hábitat natural con el fin de cumplir una función ecológica vital: el control biológico de plagas en los cultivos de palma.