La iniciativa contempla el uso de las larvas de la mosca soldado negro para convertir residuos orgánicos en abono rico en nutrientes.
“La mosca hace una bioconversión de los residuos, a partir de una serie de enzimas, convirtiendo lo que antes era basura, en proteína y abono que va a permitir enriquecer el suelo” explicó Hilderman Pedraza Vargas, médico consultor en entomología, con aplicaciones en medicina y agroindustria.
Es decir que, además de ayudar en la producción de abono altamente nutritivo, la larva de la mosca soldado negro, se convierte en fuente de proteína, que es usada, a nivel industrial, para la elaboración de alimento para animales.
“Inspirada en la naturaleza, la Corporación Autónoma Regional de Santander, estará desarrollando este proyecto, en el que, con la ayuda de la mosca soldado negro, aprovecharemos de una mejor forma los residuos orgánicos, para convertirlos en compostaje”, indicó Alexcevith Acosta, director general de la CAS.
Por, Andrea Muñoz Claderón