La Corporación Autónoma Regional de Santander – CAS a través de CETA Cooperador, lidera el proyecto “Tierra Capital”, produciendo y Conservando el Territorio Yariguíes que, además del cuidado de los recursos naturales, propone dar valor agregado a los cultivos; aportar herramientas de adaptación a los efectos del cambio climático; y mejorar la vida de los pobladores de la zona.

El proyecto reconoce el valor esencial y “capital” de mantener una relación equilibrada entre conservar y producir, y hace parte del portafolio de Soluciones Basadas en la Naturaleza de la CAS.

Dentro de sus principales alcances están:

– La apropiación del sistema agroforestal como negocio verde

– Generar espacios para la articulación entre el sector público y privado de la cadena.

– Fortalecer la cultura del manejo forestal.

Su desarrollo comprende acciones como:

• Establecimiento de especies forestales maderables en sistemas agroforestales.

• Arreglos agroforestales para producción de café, cacao y plátano.

• Talleres de transferencia de conocimiento

• Encuentros de la mesa de bosques de Santander

• Talleres para fortalecer las capacidades de los productores en el trámite del permiso de aprovechamiento forestal

El proyecto se implementó durante 4 meses y benefició directamente a 40 familias de pequeños y medianos productores de San Vicente y El Carmen de Chucurí.

Además de los productores locales, convocó la participación de diferentes entidades e instituciones regionales y nacionales, administraciones locales, gremios, federaciones, ICA, UIS, instituciones educativas, sector transformador de productos forestales, comercializadores, proveedores de insumos, entre otros actores regionales y nacionales.

Es importante resaltar que, los sistemas agroforestales desempeñan un papel crucial en la promoción de prácticas agrícolas sostenibles al integrar eficientemente aspectos ambientales, sociales y económicos en la producción agrícola.

Estos sistemas ofrecen soluciones innovadoras para abordar los desafíos actuales en la agricultura y contribuyen a la construcción de sistemas alimentarios más resilientes y sostenibles.

Así mismo, la oferta de productos sostenibles, es decir aquellos trabajados con buenas prácticas productivas, ambientales y sociales, es clave en la economía global, especialmente si se quiere llegar al mercado internacional.

Por, Andrea Muñoz Calderón

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