- Durante la Semana Ambientalmente Saludable, la CAS organizó talleres con
expertos del Instituto Nacional de Salud para mejorar la identificación y manejo
de especies peligrosas. - Recomendaciones para encuentros con serpientes: La CAS y el Serpentario Nacional insisten en mantener la calma, no matar a las serpientes y contactar a las autoridades para un rescate seguro y conservación de especies
La Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), en el marco de la Semana
Ambientalmente Saludable, lideró una gestión crucial al organizar capacitaciones con
expertos del Serpentario Nacional del Instituto Nacional de Salud. Estas sesiones se
centraron en la identificación de serpientes de importancia médica, los efectos de sus
venenos y su composición, así como en el manejo de envenenamientos. Además, se
ofreció formación sobre las manifestaciones clínicas de las mordeduras, los tratamientos
prehospitalarios y la correcta administración de sueros antiofídicos.
Ariadna Rodríguez, médica toxicóloga del Instituto Nacional de Salud, explicó el papel de
la Dirección de Producción de Antivenenos del instituto, que se encarga de producir
antídotos para venenos de serpientes corales y viperinas. Para ello, utilizan las serpientes
que mantienen en su banco de especies vivas y de venenos, donde analizan sus
componentes y clasifican las especies según su taxonomía. Con estos venenos, se realizan
inóculos en caballos (Introducir en un organismo una sustancia que contiene los
gérmenes de una enfermedad.) para generar anticuerpos, que luego se utilizan para
fabricar los antivenenos empleados en el tratamiento de accidentes ofídicos en todo el
país.
El Instituto Nacional de Salud, a través del Serpentario Nacional, hacen un llamado para
que en el momento de tener encuentro con alguna serpiente se tengan en cuenta algunas
de las siguientes recomendaciones:
Mantener la calma.
. Estar alejado de la serpiente mínimo la misma distancia de longitud que tenga el reptil.
. Tener conocimiento de la fauna de los sitios donde se trabaja o reside.
. Si es el caso manipular la serpiente con los implementos adecuados.
Robinson Roncancio, Adscrito a la Unidad de Carabineros de la Policía Nacional en Santander, también hace un llamado importante a las personas que se encuentren con alguna de las especies de serpientes, para que inmediatamente llamen a Bomberos o Policía Nacional y sean ellos quienes realicen un rescate seguro y especial, llevando al serpentario el reptil rescatado e iniciar un análisis del veneno y producir suero antiofídico, el cual es muy escaso. Además, recomiendan no matar la especie por la escases de las mismas y de los sueros antivenenos.
El doctor Luis Emilio Atuesta, médico veterinario y zootecnista de la CAS, abordó los peligros que representa la especie Coral, Micrurus sangilensis, una serpiente altamente venenosa cuya mordedura puede ser fatal para los seres humanos. Esta especie puede alcanzar aproximadamente 50 centímetros de longitud y se distingue por un collar blanco en su cabeza. Entre los anillos rojos, presenta un anillo negro grueso rodeado de anillos blancos, y posee colmillos con un veneno extremadamente letal. Aunque el serpentario nacional ya está produciendo antivenenos para esta variedad de coral, es fundamental tener precaución, ya que el veneno actúa rápidamente, dejando solo de 3 a 4 horas para la administración del antiveneno.
Existen también corales no venenosas que se diferencian de las venenosas por tener un anillo blanco grueso entre los anillos rojos. Sin embargo, el doctor enfatiza que, ante un encuentro con una coral, no se debe perder tiempo tratando de identificar su peligrosidad; es crucial contactar de inmediato a las autoridades ambientales, a los Bomberos o a la Policía de Carabineros para asegurar la captura de estas serpientes. Esta acción es vital también para facilitar la producción de sueros antiofídicos.
La Corporación Autónoma Regional de Santander CAS, hace un llamado a todos para que se comprometan con el cuidado permanente y conservación de las diferentes especies de fauna, alertando sobre la presencia de las mismas y de esta forma iniciar estudios para producir antídotos necesarios en caso de picaduras o mordeduras de los mismos.