CAS y científicos de la UIS desarrollan una innovadora tecnología de electrólisis avanzada que transforma aguas residuales en hidrógeno, energía limpia y recursos aprovechables, promoviendo la sostenibilidad y la autosuficiencia energética en las comunidades.

En un importante avance para la sostenibilidad y la innovación tecnológica en el país, la Universidad Industrial de Santander -UIS-, en alianza con la Corporación Autónoma Regional de Santander -CAS- y diversas entidades gubernamentales y privadas, llevó a cabo una demostración de una nueva tecnología de electrólisis avanzada, la cual permite transformar aguas residuales en hidrógeno, oxígeno y otros subproductos útiles para la comunidad.

El ingeniero Oscar Vanegas Angarita, profesor de la Escuela de Ingeniería de Petróleos de la UIS, explicó que esta tecnología, basada en ondas gravitacionales por superposición cuántica, facilita la ruptura de la molécula del agua para obtener hidrógeno y oxígeno, generando así una economía circular. “Nuestro objetivo es convertir aguas domésticas en una fuente de energía limpia, produciendo hidrógeno para generar electricidad, gas para uso doméstico y combustible para vehículos. Además, los sedimentos orgánicos obtenidos pueden utilizarse como abono, lo que refuerza la seguridad alimentaria”, afirmó.

Por su parte, Carlos Manuel Labrador Acuña, otro de los investigadores del proyecto, destacó que esta iniciativa nació en la Universidad Javeriana, donde se realizaron pruebas iniciales de purificación de aguas contaminadas del río Bogotá. Posteriormente, con el apoyo de la UIS, se ha trabajado en la adaptación de la tecnología para distintos tipos de aguas residuales, como las provenientes de ríos, sistemas de tratamiento, restaurantes y autolavados.

“Este sistema funciona con principios de electrólisis avanzada, aplicando conceptos de física cuántica para eliminar contaminantes sin necesidad de químicos adicionales. La clave está en aprovechar energías subatómicas presentes en el espacio-tiempo para lograr una ruptura covalente eficiente de la molécula del agua”, explicó.

La iniciativa busca ahora consolidar un proyecto piloto en un municipio de Santander, con el respaldo de la CAS, la Gobernación y las alcaldías locales, a fin de validar su efectividad a escala real y documentar sus beneficios. Además de la producción de energía limpia, esta tecnología representa un paso significativo en la descarbonización del parque automotor, al ofrecer hidrógeno como alternativa de combustible. Así mismo, permitiría a las comunidades acceder a una fuente sostenible de electricidad y gas, contribuyendo a la autosuficiencia energética y la reducción de la contaminación hídrica.

El equipo de investigación continuará desarrollando pruebas y ajustes para adaptar la tecnología a las necesidades específicas de cada región, con el propósito de ampliar su impacto a nivel nacional.