Cada año el 21 de febrero se celebra Día Internacional de la Protección de los Osos del Mundo, una oportunidad para resaltar su importancia de acuerdo a los servicios ecosistémicos que prestan y de encaminar acciones que contribuyan a su cuidado y conservación.
Dentro de nuestra jurisdicción encontramos el Oso Andino (Tremarctos ornatus) también conocido como el oso de anteojos. Esta especie es una de las más representativas de nuestra región, es considerada como una de las más carismáticas de la fauna silvestre en Colombia y es denominado como el guardián de los páramos, dado a que suele vivir en ecosistemas que se encuentra entren entre los 2.000 y 4.700 msnm.
Características e importancia del Oso de Anteojos
El Oso Andino se caracteriza por su pelaje negro oscuro con manchas claras en el rostro, cuello y pecho, particulares de cada individuo. Los machos alcanzan un tamaño de hasta 2 metros con un peso de 140 a 170 kg aproximadamente, mientras que las hembras suelen llegar a medir tan solo 1,6 metros, por lo que son más pequeñas.
El sentido más desarrollado de estos animales es el olfato, se estima que es siete veces más efectivo que el de un perro. Pertenece al grupo de los mamíferos, pero se alimenta principalmente de frutos dulces como la uva camarona, plantas como puyas y bromelias, algunos animales silvestres y eventualmente bovinos como ovejas y vacas. Además, el Oso Andino contribuye a la germinación de plantas ya que, al hacer su proceso de anidación en los árboles para descansar, permite el paso de la luz, también por sus dietas y largos recorridos dispersa semillas por medio de sus heces.
Nuestro compromiso es su cuidado y conservación
Desde la Corporación Autónoma Regional de Santander trabajamos por el cuidado y conservación del Oso Andino.
Invitamos a las comunidades a no atacarlos y no capturarlos. De esta manera podremos evitar la extinción esta especie fundamental para el desarrollo de los ecosistemas en los que habita.