Durante su paso por la Corporación Autónoma Regional de Santander, 9 serpientes Boas Constrictor, y 6 tortugas recibieron atención por parte de los profesionales veterinarios de la entidad.
Estos reptiles llegaron a la CAS, producto de operativos conjuntos con la Policía Nacional, Bomberos, Ejército Nacional, y la misma comunidad, que ya es consciente que la fauna silvestre debe permanecer en su hábitat natural.
La Garza rayada, fue un caso especial que tomó más tiempo su recuperación, ya que tuvo que ser llevada al Hogar de paso, donde permaneció por varios días, hasta que presentó mejoría en su salud.
Hoy estos animales gozan de la libertad en un predio de reserva natural del Campo Experimental Palmar de la Vizcaína.