La protección del oso andino es indispensable para la supervivencia de esta especie sombrilla que esta en peligro de extinción.
La pérdida de su hábitat y la actividad humana han tenido un impacto significativo en la población de estos mamíferos.
La educación y participación de la comunidad juegan un papel vital para asegurar el éxito a largo plazo de la conservación del oso de anteojos, es por eso que llegamos hasta la vereda La Esmeralda del municipio de Chima, donde realizamos una jornada de pedagogía y sensibilización a las comunidades rurales de La Piedra, San Antonio y La Esmeralda, sobre la importancia de resguardar al oso de anteojos y su hábitat, así como la promoción de prácticas sostenibles de uso de los recursos naturales.
Además, instalamos cámaras trampa para poder captar, monitorear y hacer seguimiento de la especie.