Durante su estadía en la CAS, recuperó la movilidad en sus miembros inferiores.
Gracias a los cuidados de nuestros médicos veterinarios, y a la dieta balanceada recibida, hoy ya se encuentra lista para reincorporarse a su hábitat.
La vegetación de esta reserva natural es asombrosa, cuenta con una extensión de cuatro hectáreas, donde se levantan mil 867 árboles como higuerones y ceibas de más de 300 años, con raíces comestibles y flores silvestres como las heliconias.
Además habitan diferentes especies de fauna silvestre, con los que también podrá interactuar.
Por, Andrea muñoz Calderón.