El hallazgo de tres cóndores muertos encendió las alarmas de la Autoridad Ambiental en Santander, activando todos los protocolos, y trabajando articuladamente para que a través de la ciencia forense se obtuviera mayor información, sobre las causas probables y posibles de la muerte de estos individuos en el municipio de Cerrito a la altura del Páramo de Almorzadero.
Tras extenuantes jornadas de investigación científica y forense (hecha por la Unidad Forense de Veterinaria de la Corporación Universitaria Remington), la Corporación Autónoma Regional de Santander, realizó este miércoles 23 de junio de 2021, un Facebook live para socializar el informe de resultados de las necropsias y análisis patológicos, presentando adicionalmente propuestas de trabajo interinstitucional y comunitario.
La jornada estuvo liderada por el Director de la CAS, Ing Alexcevith Acosta Sánchez, y como invitados el Director Científico de la Unidad Forense de Veterinaria Carlos Julio Aguirre, y Director de la Fundación Neotropical, Francisco Ciri.
Los hechos
El pasado 30 de mayo moradores de la vereda Platera baja del municipio de Cerrito, hallaron en la quebrada Susalí, a la desembocadura con el río Servitá, el cadáver de un cóndor macho adulto joven, y horas más tarde cuando la CAS se disponía a realizar el traslado a la Unidad Forense Veterinaria – UFV en Medellín, fue hallado otro ejemplar, una hembra adulta joven en la vereda Tinagá, Sector Siote del mismo municipio. Ambos cuerpos fueron remitidos para toma de muestras para análisis toxicológico, muestras cloacales y de cavidad oral, toma de radiografías y procedimiento de necropsia en la UFV de la Corporación Universitaria Remington.
La Corporación Autónoma Regional de Santander, desplegó un equipo interdisciplinario hacia el Páramo de Almorzadero para realizar una expedición de búsqueda en la zona y descartar la posible presencia de más especímenes muertos o que llegaran a requerir atención médica, sin embargo dos días después, en el recorrido de esta comisión integrada por la CAS, Neotropical, SONORA, Parque Jaime Duque, Bomberos y comunidad, encontraron en el sector Angostura, nacimiento del río Servitá un nuevo cóndor, esta vez un juvenil macho que se encontraba en alto grado de Intoxicación y fue remitido al municipio de Málaga donde recibió primeros auxilios, pero los esfuerzos fueron en vano, ya que el ejemplar no logró sobrevivir. El cadáver de este individuo también fue trasladado a Medellín para realizar el mismo procedimiento que los otros dos cóndores.
Los resultados
Son muchos los interrogantes que despierta la muerte de tres cóndores encontrados en el mismo lugar. Las preguntas saltan a la vista si están relacionadas las muertes, si están asociados al territorio y al ambiente, si lo sucedido hace parte del conflicto humano fauna, e incluso si hubo algún hecho delictivo alrededor de estas muertes. Pero también, surge la gran incógnita de qué debemos mejorar y aprender para evitar que se vuelvan a presentar casos como estos.
Por lo tanto, la Corporación Autónoma Regional de Santander, como máxima autoridad ambiental en el Departamento, en el trabajo colaborativo e interinstitucional que adelanta, no solo a nivel regional sino a lo largo y ancho del país, decidió trabajar de la mano con la Unidad Forense Veterinaria ubicada en la ciudad de Medellín, para que fueran los encargados de practicar todos los exámenes pertinentes para ayudar a esclarecer los hechos.
Para el caso de la hembra, era un individuo entre 10 y 12 años, tenía buena condición corporal, se encontró una lesión no reciente por proyectil (perdigón) de arma de fuego sobre miembro inferior izquierdo, que estaba entre el hueso y capsulado por lo que no hubo presencia de plomo en la sangre. No presentó fracturas ni heridas externas, solo hemorragia en pico, oído y cloaca.
La causa inmediata de muerte se presume como consecuencia de una anemia aguda producida, según los análisis internos, por ruptura del hígado ocasionada por el golpe al caer.
Para el caso del macho, era un individuo entre 12 y 15 años, tenía buena condición corporal, presentó sangrado a través del pico, fosas nasales, y de cloaca. Se halló una ruptura cardíaca que le produjo una anemia aguda y murió segundos después de impactar sobre el suelo.
No ingirió la misma carroña que la hembra, el contenido estomacal era más fresco, incluso se encontraron huesos de un pequeño mamífero (ovino)
Para el caso del juvenil, un individuo no mayor a 1 año, en el oído izquierdo presentó rastros de sangre (positivos para warfarina), muy baja condición corporal y con poco tejido graso. Asimetría en el ala derecha por una fractura en el húmero, que la osteotecnia indicó que pudo haberse producido hace aproximadamente dos meses. Presentaba callosidades en los hombros y pecho porque era un individuo que no podía volar.
En el tracto digestivo no había comida, solo evidencia de masa oscura que no fue identificable.
En el análisis agro toxicológico practicado a los tres ejemplares, arrojó la presencia de organofosforado y piretrinas, que son sustancias utilizadas como plaguicidas en los cultivos, sin embargo, al realizar los exámenes de toxicología se pudo comprobar que la carroña ingerida por estos individuos no se trató de la misma, puesto que las características de los contenidos estomacales eran muy diferentes.
Por su parte el Director Científico de la UFV, Julio Cesar Aguirre Ramírez, resaltó, “Desde el pasado 31 de mayo iniciamos las pruebas y exámenes de laboratorio e investigación forense que nos llevaría a definir las posibles causas de muerte de los tres cóndores hallados en el Páramo del Almorzadero. Este es el estudio más completo y sofisticado que se le haya practicado a un espécimen de fauna Silvestre en Colombia”.
Y es que el más reciente censo de cóndores realizado a principios de este año 2021 por la Fundación Neotropical y otras organizaciones públicas y privadas, arrojó un resultado preocupante al notar la presencia de tan solo 63 individuos en el país, 34 de ellos en zona de los Andes Nororientales, y el mayor registro de individuos juveniles en los páramos santandereanos.
Neotropical hace claridad en que esta es una primera cifra obtenida en campo y no en proyecciones de escritorio y que no corresponde al total de cóndores que existen en Colombia porque se requiere de muchos más años de censos para obtener una estadística más real.
Incluso la Resolución 1912 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, registra al Cóndor Andino como una de las especies amenazadas en la categoría (CR) Peligro Crítico, lo que quiere decir que están enfrentando un riesgo alto de extinción, por lo que merece toda la atención para conservarla y preservarla.
El Director General de la CAS, Ing. Alexcevith Acosta Sánchez, por su parte señaló, “Estaremos liderando acciones concretas para preservar una especie que por años ha estado amenazada por un conflicto humano fauna y que ha sido difícil de resolver”.
Acosta Sánchez, puntualizó en que una de las propuestas que será presentada ante ASOCARS para trabajar articuladamente con las CAR del país donde esta especie hace presencia, será el establecimiento de la Red Nacional para la Atención de Emergencias del Cóndor Andino, con un plan piloto en el Páramo de Almorzadero, otras de las propuestas es la Alianza Internacional para fortalecer a la Red Suramericana del Cóndor Andino y la construcción social de líneas estratégicas de conservación del cóndor.
Finalmente se concluye que los cebos si fueron envenenados, pero no se puede asegurar que fuera intencional para envenenar a los cóndores directamente, sino a otros animales, pero éstos pudieron ser víctimas colaterales.
El Directivo de la CAS, También se refirió a la donación de los ejemplares a tres instituciones académicas dedicadas a la educación, investigación y estudios ambientales, como son la Universidad Industrial de Santander, el Instituto Alexander Von Humboldt y el Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia.